Un 29 de marzo, con 10 años, (casi por cumplir 11), estábamos en la casa de unos amigos de mis papás que nos invitaron al festejo de su aniversario de casados.
En medio de la celebración, voy al baño y me veo una mancha de sangre. Enseguida la llamé a mi mamá y vino al baño conmigo. Sabía de que se trataba porque mi mamá ya me había explicado.
Apenas estuvimos solas le dije toda emocionada: me vino!
Ella me abrazó, felicitó y después me preguntó si lo podía contar. Yo le dije que si.
Recuerdo que salió y dijo: “Laura se hizo señorita”
Y todos me abrazaron, besaron, felicitaron.
El recuerdo que tengo de ese momento es tan maravilloso, que todos los 29 de marzo celebro “ese día”
40 años después me encuentro con esa pareja, les traigo aquel momento y ellos se acuerdan de “mi ser señorita”.
Los tránsitos, cambios, y transformaciones que pasan en la vida merecen y deben ser celebrados.
¿Qué recuerdos tenés sobre tu primera menstruación?
