(La foto es de #ThisIsUs una serie que amo 😍)
Cuando hablamos de cambios y pensamos en nosotros adultos, madres, padres, y miramos a las niñas y niños, las preguntas que me surgen son:
🌟 ¿A quiénes les cuesta más?
🌟 ¿Cómo transitan los cambios los niños y como los adultos?
La respuesta está ahí; los adultos siendo testigos de nuestros hijos que practican el cambio permanente desde su nacimiento, esa metamorfosis que nos deja boquiabiertos cuando la traemos a nuestra consciencia y nos despierta preguntas como: ¿Dónde está ese bebito que era? ¿Cuándo creció tanto?
Los vemos frente a nosotros transformarse como expresión máxima del cambio y temiendo, de alguna manera, que esos seres se conviertan en desconocidos para nosotros.
👉🏻 Sus cambios también nos puede delatar cuan quietos, muchas veces, estamos.
⏺ Los hijos nos espejan esa imagen propia, cuando en su transformación, nos vemos inmutables ante la nuestra. Pero siempre su frescura, su liviandad, nos invita a transformarnos con ellos para poder alcanzar mejores versiones de nosotros mismos.
¿Vos cómo te sentís en relación al cambio? ¿Atravesando procesos, en búsquedas, o más bien quiet@ en algún lugar?
¿Cómo te sentís frente a los cambios de tus hijos? ¡Contame!