Cuando tu hijo adolescente reacciona, te ofrece un espacio para que vos mismo aprendas que hacer frente a su conducta.
Nosotros padres, reaccionamos ante sus reacciones?
La propuesta sería en algún momento propicio, poder sentarse y preguntarle que es lo que está pasando y que sienten, ayudarlos a ver que hay detrás de esa reacción para poder ver que es lo que no se está pudiendo expresar. Esta es una forma de ayudarlos y contenerlos.
En el medio de estas situaciones siempre hay que respirar…alejarnos ante todo esto que nos provoca y poner distancia como adultos también para entender aquello que les pasa y no pueden controlar.
Si ante un grito, gritas más y el otro grita mas… llegas a un acuerdo con eso?
Hay que intentar hablarlo pero no en el caliente de la situación, sino buscar el momento en el que estén calmados. Que pasó ayer? Estabas preocupado por algo que escuchaste? Como estas hoy? Como te sentís?
Hablar, naturalizar las emociones desde los adultos. Asumir que a veces para los adultos es difícil, que no es fácil gestionarlo , este es el primer paso para empezar a hacerlo mejor. Esto es ser el modelo.
La propuesta es un compartir desde nuestra mayor humanidad y contacto. Cuando eran bebés, pequeños, ese contacto era puramente corporal, lo hacíamos como medio para comunicar nuestro afecto y presencia. Fuimos incorporando el lenguaje para nombrar nuestras acciones, anticiparlas, y asi ponerle titulos al invisible mundo emocional “me siento emocionada, triste, enojada”. Hoy necesitamos retomar ese lenguaje para acercarnos a su alma. Y si nos dejan también con gestos corporales de contacto, contención y apoyo
Cuando hablas con tu hijo adolescente, podes abrirte, hablar desde tu sentir?